03 Jul La investigación forestal en micología aplicada puede ser la base para mejorar la conservación de los bosques
La investigación forestal en micología aplicada puede ser la base para mejorar la conservación de los bosques y hábitats del planeta, según destacan los expertos que participaron en el Seminario Internacional sobre Micología Aplicada e Incendios forestales celebrado en el Campus Universitario de Palencia de la Universidad de Valladolid (España). Más de 60 expertos de 16 países, desde Estados Unidos, Holanda y España hasta Brasil, Etiopía, Togo, Ghana y Mongolia intercambiado estos días experiencias e investigaciones sobre los hongos y bacterias, el clima y los incendios forestales. Entre las conclusiones del trabajo destaca también la preocupación por la destrucción de los bosques tropicales en el Tercer Mundo, mientras se abandona la gestión forestal en los países desarrollados.
Este seminario forma parte del programa superior de investigación y formación del IUFOR (Instituto Universitario de Gestión Forestal Sostenible), y se ha organizado en colaboración con la Cátedra de Micología de la Universidad de Valladolid, el Naturalis Biodiversity Center y la Universidad de Leyden de Holanda y la Escuela Forestal de Corvallis y el Northwestern Pacific Center de Estados Unidos.
Destacados científicos como József Geml, los profesores Daniel Luoma y Joyce Eberhart, las investigadoras Olaya Mediavilla, María Santos y María Hernández y los profesores Pablo Martín Pinto y Juan Andrés Oria de Rueda, han insistido en la necesidad de la investigación forestal en Micología aplicada como base para la conservación de los bosques y hábitats del planeta, según ha informado la Cátedra de Micología.
El profesor József Geml, conocido docente y científico de Micología forestal en la Universidad de Leyden (Holanda) ha aportado novedosas investigaciones en temas moleculares y taxonómicos sobre comunidades de hongos y bacterias en hábitats de todo el mundo, desde los amenazados bosques tropicales de Borneo o del sur de América hasta la helada tundra de Alaska.
El científico ha trasladado su preocupación por la devastación de los bosques ecuatoriales, que se están transformando en plantaciones artificiales para producir el aceite de palma que se utiliza masivamente en los países ricos.
Por su parte el doctor Luoma y la doctora Eberhardt han explicado los nuevos avances de la investigación de los grandes bosques del oeste de Estados unidos y su flora con vistas a su gestión y conservación frente a los peligros de los grandes incendios forestales.
Ambos han señalado que técnicas ancestrales utilizadas por los pueblos indígenas americanos, como el uso puntual y controlado del fuego en el sotobosque, pueden ser la base de la viable protección de los bosques primigenios y su sorprendente vida silvestre.
Pablo Martín Pinto, en colaboración con las investigadoras palentinas Olaya Mediavilla y María Santos, y los investigadores de la empresa biotecnológica ID Forest, con sede en Palencia, han hablado de los últimos avances en análisis moleculares y genéticos a nivel de hongos y bacterias aplicados a los estudios de producción micológica de los bosques y matorrales de jara en la región mediterránea.
Por último el director de la Cátedra de Micología de la Universidad de Valladolid, Juan Andrés Oria de Rueda, ha defendido la gestión activa del medio natural para la conservación de la biodiversidad.
Oria de Rueda ha hablado de las nuevas tendencias de aprovechamiento sostenible de muchas especies de hongos que hasta hace poco se consideraban únicamente tóxicas o parásitas y ha incidido en el valioso papel de la ganadería extensiva y la trashumancia en la protección de la biodiversidad y los hábitats europeos. JEC – Efe